La cistitis es la inflamación de la mucosa de la vejiga, generalmente asociada con una infección bacteriana que afecta el tracto urinario. La cistitis afecta predominantemente a las mujeres. En las mujeres, la uretra es más corta y los orificios del ano y la uretra están más juntos. En consecuencia, los agentes infecciosos pueden viajar más fácilmente hasta la vejiga.
Los síntomas más frecuentes son dolor en el bajo vientre, ardor al orinar, aumento del número de micciones en las 24 horas, orina mal oliente, a veces fiebre. En casos de cistitis hemorrágica, también puede haber sangre en la orina (macrohematuria).
Las causas de la cistitis son muy variadas. En la mayoría de los casos, la aparición del trastorno se debe a una infección bacteriana. En muchos casos, la bacteria en cuestión es Escherichia coli, que a menudo se origina en el intestino. Sin embargo, también hay formas de cistitis no asociadas con una infección. Este es el caso por ejemplo de la cistitis intersticial, una inflamación crónica de la vejiga, probablemente de origen multifactorial.
En otros casos, la cistitis puede estar asociada con tratamientos de radiación y con ciertos medicamentos inmunosupresores, anticancerígenos, cortisona y antibióticos.
El análisis de orina es el método para diagnosticar la cistitis. Los valores normales son hasta 10.000 colonias por ml de bacteria; una concentración más alta indica una infección bacteriana.
¿Qué hacer en caso de cistitis?
Beba mucho, para limpiar las vías urinarias, cuide la higiene íntima. Hable con el Urólogo para elegir la terapia más adecuada; los antibióticos más comunes son: Fosfomicina, Ampicilina, Amoxicilina